A principios de septiembre nos hacíamos eco en este blog de las repentinas críticas del diario El País al Gobierno por la situación económica que vive España.
Podría parecer que después de cinco años de la entrada de ZP a la Moncloa con ayuda de El País, ahora en el periódico se les ha caído la venda de los ojos y se ha terminado el amor.
Como suele pasar en estos casos, la relación ha terminado por una cuestión de cuernos pues entre la pareja se ha interpuesto un tercero, el grupo Mediapro, competencia de Prisa en el negocio de los medios audiovisuales y que ha pasado a ser la querida preferida del Gobierno. Como regalo de pedida ZP les ha aprobado un Real Decreto Ley regulando la TDT de pago a su medida lo que ha sido la puntilla para que Prisa le tire los platos por la cabeza a ZP.
Como muestra de despecho esta semana El País ha publicado tres contundentes editoriales contra el Gobierno:
En la pendiente: “El presidencialismo de Zapatero lastra la acción del Gobierno frente a la crisis económica”.
El embrollo fiscal: “Subir los impuestos es ahora una decisión de alto riesgo; los vaivenes del Gobierno causan alarma “.
Clientelismo digital: “El Gobierno perjudica a los ciudadanos para beneficiar a un grupo de comunicación afín”.
Por su parte, el ministro de Industria, como el marido pillado infraganti con la querida, busca excusas del tipo “no es lo que parece” y dice: el Gobierno antepone "el beneficio de los ciudadanos al de cualquier grupo o empresa" y que "se ha puesto fin a 20 años de monopolio".
Por último, también encontramos a la suegra que defiende a la hija despechada y avisa al yerno díscolo para que vuelva por el buen camino:
Nota al margen: por suerte no soy militante socialista pues en tal caso tendría peligro a que me abrieran un expediente disciplinario como les ha pasado a unos blogeros socialistas de Cádiz por los comentarios críticos con la dirección regional, que llaman Gaditburó. Desde aquí mi solidaridad con los compañeros (y compañeras) socialistas a favor de la libertad de expresión.
Podría parecer que después de cinco años de la entrada de ZP a la Moncloa con ayuda de El País, ahora en el periódico se les ha caído la venda de los ojos y se ha terminado el amor.
Como suele pasar en estos casos, la relación ha terminado por una cuestión de cuernos pues entre la pareja se ha interpuesto un tercero, el grupo Mediapro, competencia de Prisa en el negocio de los medios audiovisuales y que ha pasado a ser la querida preferida del Gobierno. Como regalo de pedida ZP les ha aprobado un Real Decreto Ley regulando la TDT de pago a su medida lo que ha sido la puntilla para que Prisa le tire los platos por la cabeza a ZP.
Como muestra de despecho esta semana El País ha publicado tres contundentes editoriales contra el Gobierno:
En la pendiente: “El presidencialismo de Zapatero lastra la acción del Gobierno frente a la crisis económica”.
El embrollo fiscal: “Subir los impuestos es ahora una decisión de alto riesgo; los vaivenes del Gobierno causan alarma “.
Clientelismo digital: “El Gobierno perjudica a los ciudadanos para beneficiar a un grupo de comunicación afín”.
Por su parte, el ministro de Industria, como el marido pillado infraganti con la querida, busca excusas del tipo “no es lo que parece” y dice: el Gobierno antepone "el beneficio de los ciudadanos al de cualquier grupo o empresa" y que "se ha puesto fin a 20 años de monopolio".
Por último, también encontramos a la suegra que defiende a la hija despechada y avisa al yerno díscolo para que vuelva por el buen camino:
Nota al margen: por suerte no soy militante socialista pues en tal caso tendría peligro a que me abrieran un expediente disciplinario como les ha pasado a unos blogeros socialistas de Cádiz por los comentarios críticos con la dirección regional, que llaman Gaditburó. Desde aquí mi solidaridad con los compañeros (y compañeras) socialistas a favor de la libertad de expresión.
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