Viendo la actualidad nacional, la clase política y funcionarial que tenemos, los personajes famosos, los programas de televisión que emiten todas las cadenas… no puedo evitar detenerme a pensar en ¿qué es España? Ortega y Gasset respondía que “España es un remolino de polvo en el camino de la Historia después de que un gran pueblo haya pasado al galope”. Por su parte, José Antonio decía que “ser español es de las pocas cosas serias que se puede ser en este mundo”.
Aquí he leído frases sobre España de muy diversas épocas.
Sintiéndome profundamente español no puedo evitar cierto dramatismo, característica también típicamente española, ante el curso de esta vieja Nación que ha escrito algunas de las páginas más épicas de la Historia. Por ello, el contraste con lo que es hoy se atisba esperpéntico.
Llego a la conclusión que poco importa ser español (y dentro de este grupo catalán, vasco, gallego o extremeño), es accidental el lugar donde hemos nacido y que nosotros no pudimos elegir. Lo importante es hacer el bien allí donde estamos. Pero tampoco se elige a la madre y sin embargo se la ama.
Cuentan que mientras estaban redactando la Constitución de 1876 en el Parlamento, los diputados discutían sobre la definición de la nacionalidad española del artículo 1. “Son españoles… los que no pueden ser otra cosa” musitó Don Antonio Cánovas del Castillo.