sábado, 21 de marzo de 2009

Para servir, servir

Esta semana hemos celebrado la festividad de San José, quien junto con la Virgen María más amó a Jesús y fue su primer referente humano. Dios le muestra un amor preferencial, y él responde sereno, fiel y agradecido. Algunos teólogos lo definen como el “Santo del silencio”. “Quizás Dios ha permitido que de tan grande amigo del Señor no se conserve ni una sola palabra, para enseñarnos a amar también nosotros en silencio”.

Los Evangelios explican de él que trabajaba en una carpintería. Me imagino su empeño en terminar su trabajo artesano bien hecho, con delicadeza, buscando la perfección. Todos podemos hacer bien nuestro trabajo, por simple que parezca pues toda obra hecha con amor es grande a los ojos de Dios.

Podemos encontrar casos de gente famosa o que trasciende a los medios de comunicación como el tenista, número uno del mundo, que después de proclamarse campeón del Open de Australia, recoge sus raquetas una por una, aún teniendo numerosos ayudantes que podrían hacerlo por él (hoy mismo la prensa recoge unas declaraciones en las que dice “en el futuro espero ser alguien normal y corriente” “El éxito es momentáneo”); el cirujano que termina una delicada operación a pesar de sufrir un infarto o el banquero que reparte las bonificaciones millonarias que le corresponden con los que han colaborado con él a lo largo de su carrera profesional.

También personas que no pasan del anonimato y actúan bien, haciendo más de lo que estarían obligados, como la cosa más natural, sin esperar ningún reconocimiento. Son detalles que he presenciado hace pocos días como el de la empleada de la limpieza municipal que se lamenta que después de haber barrido con esmero la calle, al poco tiempo vuelve a estar sucia pero aún así continúa su labor esforzándose en dejar la acera limpia; el conductor de autobús que disminuye la velocidad al ver a una chica que corre hacia la parada o los miles de detalles diarios de toda madre con sus hijos.

Por no hablar de ejemplos de vida como el de la Madre Teresa de Calcuta y su labor con los más pobres entre los pobres: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.

Para servir, para ser útil a los demás, la manera es ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

viernes, 20 de marzo de 2009

Estalla la Primavera



A mig aire de la serra
veig un ametller florit.

Déu te guard, bandera blanca,
dies ha que t'he delit!

Ets la pau que s'anuncia
entre el sol, núvols i vents...

No ets encara el millor temps
pro en tens tota l'alegria.

Joan Maragall


Traducción:

A medio aire de la sierra
veo un almendro florecido.

Dios te guarde, bandera blanca,
¡hace días que te deleito!

Eres la paz que se anuncia
entre el sol, las nubes y vientos...

No eres aún el mejor tiempo
pero tienes toda la alegría.

Joan Maragall

lunes, 16 de marzo de 2009

Banderas



Hoy he leído la noticia de que los marines han colocado la bandera de EEUU junto a la española en la base más amenazada de Afganistán y he evocado por unos segundos la oración a los Caídos, que concluye:

No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron morir de otra manera

En el blog El Alijar, rememoran la lista de encuentros y desencuentros entre España y Estados Unidos. Publican una foto del portaviones Theodore Roosevelt donde los marines rinden honores en cubierta a la fragata española F-101 "Álvaro de Bazán", formando los colores de la bandera española con sus uniformes, en reconocimiento a las misiones de escolta de combate de la fragata durante el año 2005 en la Guerra de Irak.

Como concluye el blog que he citado: “Casualidades, coincidencias, azares, caprichos, destino... banderas, presidentes, reyes, buques y guerras. Cuanta historia común de encuentros y desencuentros”.

domingo, 15 de marzo de 2009

Que vengan los mejores



Reproduzco un artículo publicado en ABC sobre dos castas que tienen su vida asegurada, pase lo que pase: políticos y funcionarios.

Aunque a veces, con excesivo optimismo, se les califica de “servidores públicos” desafortunadamente demasiadas veces responden al tópico de vagos y deshonestos. Lo más lamentable si cabe es generalizado en todos los partidos. Basta comprobar los casos de corrupción que están apareciendo en el PP y la larga lista de casos de corrupción en las filas socialistas. Parece que sea algo normal.

Podemos remontarnos a la antigua Grecia para recordar la filosofía aristotélica que contraponía aristocracia, el gobierno de los mejores en beneficio de todos, a oligarquía, unos pocos gobiernan en beneficio propio y de sus facciones, prescindiendo del interés general.

La democracia, el gobierno del pueblo, debería asimilarse a esa idea de aristocracia si el pueblo eligiera a los mejores como representantes de todos. Desgraciadamente, la teoría queda lejos de la realidad, algo falla en el sistema.

Hoy El Mundo publica que más de 1200 cargos autonómicos utilizan coche oficial con chófer. La mayoría optan por el Audi A8, que como todos sabemos es un sencillo utilitario.

En cuanto a los funcionarios, los principios de mérito y capacidad que exige la Constitución (artículo 103) para acceder a la función pública quedan sustituidos por razones de amigismos y picaresca. En otro artículo que recomiendo se habla también del nepotismo que impera en las universidades españolas. Se incentiva a los profesores que cuentan con influencias dentro de la universidad a pesar de estar menos preparados que otros profesionales que después de vivir el día a día en empresas privadas podrían trasladar sus experiencias a las nuevas generaciones. Los principales perjudicados son los estudiantes y por ende, la sociedad en general.

Hoy en La Vanguardia se publica la cantidad de funcionarios existentes por Comunidades Autónomas, destacando Extremadura con un ratio de 8 por cada cien habitantes.

Son muchos los chistes de funcionarios y también los casos reales que parecen chistes. En el libro “De 8 a 3, anécdotas de funcionarios”, Joan Martínez Vergel explica casos esperpénticos como aquel en el que un funcionario solicitaba el pago de dietas por 25 horas de trabajo en un día… lo peor es que se las pagaron.

Por desgracia, el amor por el trabajo bien hecho apenas tiene cabida en el sector público hoy en día, incluso está mal visto por los demás pues no vaya a ser que si el compañero de al lado trabajo, simplemente cumpliendo con su labor, los demás también tengan que esforzarse un poco por lo que conviene persuadirle que haga lo mismo que todos o arrinconarlo en tareas en las que no pueda destacar.

¡¡¡Cuánto potencial humano dejamos perder así!!!

Socialismo flotante


...Con excepciones valiosas, en los partidos, las administraciones o las instituciones, los buenos caen en el fatalismo, los tibios prosperan sin gloria; los integrantes mandan mucho sin saber para qué... Podemos mejorar, por supuesto, porque nuestra democracia es igual de buena y de mala que otras muchas y porque las cosas funcionan cuando seguimos el libro de instrucciones. Luces y sombras: no todo es blanco, ni tampoco negro. Así es la vida, secuela de la condición humana...


BENIGNO PENDÁS
Jurista

EL socialismo contemporáneo es fuente de perplejidad para el historiador de las ideas. Ante todo, vive de tópicos posmodernos. Pensamiento débil: la realidad es una construcción arbitraria que nos propone un modelo para armar a base de fragmentos.

Cada sujeto hace su propia lectura, ni mejor ni peor que las ajenas. Admito que, por razón de oficio, los políticos están menos obligados hacia la lógica que el resto de los mortales, acaso porque el poder -ejercido o deseado- es causa de profunda ansiedad. Sin embargo, en España hemos ido demasiado lejos. Cada uno dice lo que quiere. Las palabras ignoran la ley de la gravedad. Muchos imitan al personaje de Joseph Conrad: «flotaré; así me desquito de la vida real». Mal asunto tropezar con la realidad. Recesión es más que crisis. El desbarajuste territorial desata la guerra de todos contra todos. El optimismo es una falacia condenada al fracaso. El desánimo se apodera de la buena gente, por razones materiales pero también morales.

En tiempos difíciles, la legitimidad del poder sustenta un clima de confianza y estabilidad. Con sus grandezas y servidumbres, la Transición nos dejó unas señas de identidad colectiva como nación renovada. Le han hecho mucho daño, sea por oportunismo, por inconsciencia o por ideología: un proyecto sugestivo suplantado, diría Burke, por una «libertad mediocre».

Mediocre, en efecto, porque la obra bien hecha no sirve para nada en un ambiente propicio a la chapuza como fórmula recurrente para salir del paso. Cada día es más difícil ofrecer ejemplos atractivos a la hora de despertar una vocación política, académica, incluso profesional. Si arraiga el sentimiento relativista del «todo vale» y «cada uno a lo suyo» es inevitable que la gente busque atajos para llegar a una meta que ofrece ventajas materiales pero ninguna satisfacción moral. El triunfo de los mejores es un principio normativo de la justicia pero también una necesidad práctica del bienestar social. Por supuesto, no es suficiente llenar el boletín oficial de planes sobre la excelencia para luego dejar las cosas como están. Muy al contrario, la retórica vacía de contenido irrita con razón a las personas de espíritu sensible. Aquí y ahora es inevitable sospechar que los peores ganan con demasiada frecuencia.

He aquí un ejemplo que conozco bien. Hay excelentes funcionarios perdidos en un rincón oscuro del organigrama, víctimas a veces -por activa o por pasiva- del acoso de un superior inicuo. Hay profesionales solventes cuya capacidad no cuenta a la hora del ascenso, la recompensa, el premio al esfuerzo honrado y eficaz. La calidad suele ser un estorbo en determinados ambientes. Disminuyen así el rigor, la pulcritud, el cumplimiento fiel del compromiso a tenor de lo pactado. Las formas de la vida cotidiana reflejan una sociedad hosca y malhumorada. En vez de la sedicente «educación para la ciudadanía» hacen falta unas cuantas clases de urbanidad y buenos modales en el grado más elemental. Cuando el mérito no sirve, el ambiente se adapta al nivel de los peores. Lo estamos pagando muy caro en la crisis actual.

Socialismo flotante, decía, anclado en tópicos que los partidos europeos abandonan a toda velocidad. El SPD alemán, tapado por la Gran Coalición, gira hacia el viejo centro socialdemócrata y marca diferencias con la izquierda populista. Los laboristas británicos perderán las elecciones, sin duda por culpa suya, pero no renuncian a la sensatez propia de su raíz fabiana. Ni siquiera los socialistas franceses o la sinistra italiana pretenden arreglar sus fracasos recientes con excesos radicales que nadie quiere escuchar. Lo contrario sería una forma segura de prolongar la penitencia. En cambio, el PSOE mezcla palabras melifluas con guiños al extremismo. Ocupa su tiempo, sobre todo, en lanzar cortinas de humo para ocultar las penurias del mal gobierno. Son maniobras a corto plazo, muy al gusto del presidente. Por cierto, ¿conocemos al personaje a estas alturas?

Los afines no suelen debatir sobre la personalidad del jefe. Les gusta, claro, siempre que gane elecciones y fastidie a la derecha. Los escépticos callan: son muchos, aunque cada día mandan menos. Los adversarios discuten, antes con pasión, ahora resignados. Llueven las descalificaciones, a veces contradictorias: sectario, frívolo, oportunista, resentido... Les propongo una interpretación sencilla.
Zapatero es un profesional del poder, criado en el Estado de partidos y la democracia mediática, a cuyo servicio utiliza un discurso confuso contra la derecha, tal vez porque confía más en las debilidades ajenas que en las fuerzas propias. Cree en el partido, pero es escéptico sobre las instituciones: por eso no sabe reaccionar ante el nuevo mapa político. Posmoderno por convicción -valga la paradoja- vive siempre en presente, maneja lugares comunes y se confunde con el paisaje de una sociedad sin pulso. A pesar de las apariencias, no es un rival desdeñable. El azar le ofrece otra oportunidad: la hora de la constitución en el País Vasco exige sentido de Estado para no defraudar las expectativas. Se admiten apuestas ...

Una sociedad que prescinde de la excelencia corre grave riesgo, incluso en tiempos poco proclives a la admiración. «Nada quedará sin castigo», según la rigurosa sentencia del Dies Irae. No crean que hablo del Apocalipsis, acaso lejano e incierto, sino de la pura y simple mediocridad. Peligro singular en un país como el nuestro donde los odios políticos no descansan un solo día. Sin embargo, tenemos cierto talento, casi siempre disperso y mal organizado. Con tantos defectos, hemos fabricado una historia, una lengua y una cultura de primer rango. Contamos con un activo reciente, la Transición democrática, cuyo espíritu tenemos el deber de preservar. Entendemos mal los matices grises de la existencia y tropezamos en lo más sencillo después de superar la dificultad más grave. La culpa sea nuestra, pero -al margen de sus miserias- esta sociedad merece más de lo que tiene.

Examen de conciencia sobre la vida pública. Con excepciones valiosas, en los partidos, las administraciones o las instituciones, los buenos caen en el fatalismo; los tibios prosperan sin gloria; los intrigantes mandan mucho sin saber para qué... Podemos mejorar, por supuesto, porque nuestra democracia es igual de buena y de mala que otras muchas y porque las cosas funcionan cuando seguimos el libro de instrucciones. Luces y sombras: no todo es blanco, ni tampoco negro. Así es la vida, secuela de la condición humana. Por eso conviene buscar solamente lo posible, como decía Bentham, tan sensato como aburrido. He aquí la petición urgente: que vengan los mejores. Al Estado y a la sociedad civil, al gobierno y a la oposición, a las elites y a las masas: el futuro de España nos concierne a todos. Recuerden a Henry James, maestro del buen gusto: «Ninguna cursiva puede dar idea de la sinceridad del énfasis».

viernes, 13 de marzo de 2009

Alternativa para conservadores

Una lectora del blog me ha escrito comentándome la noticia de que el Partido Conservador británico ha roto las relaciones con el Partido Popular europeo y ha recomendado a sus simpatizantes en España que votemos a Alternativa Española, lo que significa un importante revés para el Partido Popular.

El eurodiputado tory Daniel Hannan ha escrito en The Daily Telegraph explicando sus argumentos. Dice que él es liberal, mientras AES es un partido católico, pero también habla de las coincidencias: rechazo al Tratado de Constitucional y al posterior Tratado de Lisboa como forma de construir Europa, lucha contra la corrupción y el déficit democrático europeo, etc.

Una noticia interesante para reflexionar los españoles que en algún momento pueden sentirse “cautivos” del Partido Popular por considerar que es el único que defiende los valores conservadores. Mejor dicho, defendía pues su postura en temas fundamentales como el aborto es demasiado condescendiente.

Ahora los españoles tenemos una alternativa…

miércoles, 11 de marzo de 2009

No os olvidamos...



Especial 11-M

miércoles, 4 de marzo de 2009

No estaba muerto que estaba de parranda

Desde hace meses, se decía que Mariano Rajoy tenía las horas contadas y que las elecciones de Galicia y Vascongadas serían la puntilla final para desplazarlo del partido.

Federico Jiménez escribió, a principios de febrero, un post en su blog con el revelador título “Este PP está muerto y no lo sabe”.

Se pronosticaba una debacle electoral pero a la vista de los resultados, Rajoy, y con él el Partido Popular, ha renacido de sus cenizas cuál Ave Fenix. Con la victoria en Galicia y la posición decisiva en la que ha quedado en Vascongadas, Rajoy refuerza su liderazgo. Sin embargo, a veces algunas victorias son peores que derrotas.

¡¡¡Y no estaba muerto nono, que estaba de parranda!!!



Aquí otra versión de la canción. Desmiento categóricamente que se grabara en Génova 13. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

martes, 3 de marzo de 2009

Así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Hago un paréntesis en los comentarios sobre las cosas del César para hablar de las cosas de Dios.

El Evangelio de hoy (Mt 6,7-15) nos recuerda la oración que Jesús enseñó a sus discípulos.

Nos dice: “Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas”.

Esto me recuerda una anécdota que, comentando este pasaje del Evangelio, el sacerdote D. Joan Marqués i Suriñach explicaba:

“Acabada la guerra civil española (año 1939), unos sacerdotes excautivos celebraron una misa de acción de gracias en la iglesia de Els Omells. El celebrante, tras las palabras del Padrenuestro «perdona nuestras ofensas», se quedó parado y no podía continuar. No se veía con ánimos de perdonar a quienes les habían hecho padecer tanto allí mismo en un campo de trabajos forzados. Pasados unos instantes, en medio de un silencio que se podía cortar, retomó la oración: «así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Después se preguntaron cuál había sido la mejor homilía. Todos estuvieron de acuerdo: la del silencio del celebrante cuando rezaba el Padrenuestro. Cuesta, pero es posible con la ayuda del Señor.”

"Queremos que Dios nos perdone y que los demás también lo hagan; pero nosotros nos resistimos a hacerlo. Cuesta pedir perdón; pero darlo todavía cuesta más. Si fuéramos humildes de veras, no nos sería tan difícil; pero el orgullo nos lo hace trabajoso. Por eso podemos establecer la siguiente ecuación: a mayor humildad, mayor facilidad; a mayor orgullo, mayor dificultad. Esto te dará una pista para conocer tu grado de humildad."

Mañana hablaremos del Gobierno.

domingo, 1 de marzo de 2009

Gana España

Un primer análisis a vuelapluma de los resultados de las elecciones celebradas en Vascongadas y Galicia, se puede resumir en dos palabras: gana España.

Llegamos a esta conclusión considerando que se pondrá fin a los derroches y abusos de socialistas y nacionalistas gallegos y la dictadura del terror que ha imperado en Vascongadas desde la instauración de la democracia en el resto de España.

Aunque el resultado ha sido muy ajustado, muchos Emilios Gutiérrez se han decidido, por fin, a salir a la calle.

Como homenaje a todos ellos reproduzco el romance que le dedica Antonio Burgos en ABC, a un ciudadano que se sintió libre y decidió levantar la voz sin miedo y sin calcular las consecuencias. Espero que pronto pueda volver a casa.

Gracias Emilio, estamos en deuda contigo.

Romance del Conde Bis de la Maza

Antonio Burgos
ABC

Si tú le pones un yelmo con penacho y con celada, su rodela quijotesca, su buena cota de mallas, es caballero del Cid dándole al moro batalla, repartiendo los mandobles redentores de su maza.

Según cuentan las gacetas, en Lazkao fue la hazaña. ¿Dónde coño está Lazkao? ¿Acaso es lugar de África, allá donde aquel negrito de la canción cultivaba un producto milagroso que parecido sonaba, total, Lazkao, Colacao, son palabras tan extrañas que hay que pedir diccionario para saberlo: acabaras, que esta leche de Lazkao ni es colacao ni es nada, que es la villa de Lazcano, en la tierra guipuzcoana. ¡Lazcano, coño, Lazcano es en lengua castellana!

Allí un noble caballero, español de rompe y rasga, que el apellido Gutiérrez lleva a honra, prez y gala, encontróse hace unos días que la chusma y la canalla asesina de la ETA, la que «violenta» llaman, puso una bomba de modo que le jodieron su casa. No le quedó un cristal sano, reventaron las persianas, rotos los muebles, los cuadros, los sillones y las camas, todo fue a tomar por saco por culpa de la metralla. Y cuando salió a la calle para llamar a la Erchaina, el caballero Gutiérrez advirtió que allí a la espalda, en la taberna que es antro do se reúne esta mafia, donde cogen sus cogorzas aberzales los etarras, había una panda de ellos que de risa se tiraban, desternillados de risa, como si tuviera gracia que al buen hombre aquella bomba la casa le destrozara.

Ni corto ni perezoso, con la fuerza de la raza, aquella furia española que era furia vascongada que con Zarra y con Gainza tanta gloria diera a España, que más vasco que el zorzico fue el famoso gol de Zarra; con el arrojo de aquellos navegantes de la patria que de Guetaria salían y la vuelta al mundo daban, el caso es el que el caballero volvió a su casa morada y en el cuarto de los trastos, aunque destrozado estaba, halló lo que iba buscando y lo que necesitaba: había un martillo de bola y al lado estaba una maza. ¡Cómo le hervía la sangre cuando con ella bajaba camino de la taberna de la asesina calaña! Y lo mismito que El Cid a la morisma arreaba la leña con su tizona y hasta el mar los arrojaba: o lo mismo que aquel otro que Vargas se apellidaba y al que un moro babuchero le arrebatara su espada, tras lo cual se fue hacia un árbol y le desgajó una rama y se puso a dar tal leña a la tropa mahometana que a todos los hizo cisco, a todos los machucaba, tras de lo cual le llamaron Machuca después de Vargas... Con ardor de reconquista y con unción de cruzada, fue, pues, Emilio Gutiérrez con dos cojones por banda derecho hacia la taberna de la gentuza malvada. Y con la maza en la mano, por aquella puerta entraba, y al momento la emprendía con el grifo de las cañas, los botes de los chiquitos, las bandejas de las tapas, las vitrinas de los pinchos, la recaudadora caja y el bote de las propinas para los presos etarras.

Un solo Emilio es muy poco, más Gutiérrez hacen falta para parar a esa chusma del crimen y la metralla. Su noble gesto recuerda viejas gestas castellanas. Pidiendo viene poetas el héroe de la maza. Pidiendo viene romances que digan que tal hazaña es símbolo de esta hora: es esa gota de agua que colma el vaso, señores, de paciencia de la patria. Tal dignidad tiene el gesto, tanto valor derrochara, que, ya digo, tú le pones un yelmo con su celada, su rodela quijotesca, su buena cota de mallas y es caballero del Cid, guerrero de sus mesnadas. Por lo cual aquí propongo a Juan Carlos, Rey de España, que conceda el duplicado de una merced nobiliaria al héroe vascongado cuya maza dijo «¡Basta!»: que lo cree Conde Bis, el Conde Bis de la Maza. Que si no tiene en Morón sus fincas de reses bravas donde de la soltería se despidiera una Infanta, tiene en cambio dos cojones. Dos cojones y una maza.



Haz clic aquí para ayudar a Emilio Gutierrez