Cuando en la mañana del 20 de enero de 2009, Barack Hussein Obama pose su mano derecha sobre la misma Biblia que utilizó Abraham Lincoln y jure solemnemente desempeñar rectamente su cargo como 44º presidente de los Estados Unidos de América, pocas veces habrá sonado con más devoción la tradicional invocación a la ayuda divina: “so help me God”.
El título de este post responde a la discriminación que durante muchos años sufrieron los negros en Estados Unidos, quienes ocupaban trabajos poco valorados y que los blancos no querían hacer. Parece que en esta ocasión, a un negro le vuelve a tocar el peor trabajo pues la situación económica en Estados Unidos y en todo el mundo, pasa por una crisis sin precedentes, además de otros factores negativos como la degradación ecológica y la amenaza terrorista que hacen de este mundo un sitio difícil y peligroso donde vivir.
Ojalá las plegarias de Obama sean atendidas. Que Dios ayude al Presidente y nos bendiga a todos nosotros. Buena falta nos hará.
2 comentarios:
Hola Alfonso, gracias por tus amables comentarios.
?¿Conocías a Antonia Álvarez?¡, algunos de sus poemas me gustan mucho, y he incluído dos de ellos.
Celebro que te gusten.
Un saludo. Por cierto, me h encantado tu otro blog, hasta hoy, no lo conocía.
Un saludo.
Sí, es verdad que Obama se enfrenta al "peor trabajo para un negro". Él cuenta con muy buenas cualidades para trinfar, esperemos que tenga suerte y le dejen hacer lo que el pueblo estadounidense necesita. Acabo de publicar el libro "El secreto de Obama", donde explico las claves de su éxito en oratoria. Saludos y gracias por este post.
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