domingo, 19 de abril de 2009

El motín del Té

Un ejemplo de una sociedad viva, que se preocupa por su país y por el futuro, que quiere ser oída por los que mandan.

Artículo de Ramón Pérez Maura publicado en ABC sobre las Tea Parties.

Vuelve el motín del té

 Estados Unidos es uno de los países más sensibles del mundo al pago de impuestos y al uso que se hace con el dinero de los contribuyentes. El 16 de diciembre de 1773 tuvo lugar el llamado «Boston Tea Party», en el que se lanzó al mar todo un cargamento de té. Fue un acto de protesta de los colonos contra Gran Bretaña, considerado como un incentivo para dar inicio a la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. La espita que desató la rebelión fue la aprobación por Gran Bretaña en 1767 de nuevos derechos de aduana que gravaban las importaciones a la metrópoli de distintos productos, incluido el té, para beneficiar a la Compañía Británica de las Indias Orientales a quien los americanos boicoteaban comprando el té de Holanda. El pasado miércoles se celebraron unos dos mil «Tea Parties» en todo el territorio de la unión. Como en 1773 su objetivo era protestar contra los impuestos que ahora no llegan de Londres, sino de su propio país.

En las últimas elecciones presidenciales se habló muy poco de impuestos. ¿Por qué? Probablemente porque desde la subida de impuestos que hizo Bill Clinton en 1993 hasta las presidenciales de 2008 los norteamericanos habían vivido su periodo más largo -tres lustros- sin una sola subida de impuestos. Ni para pagar el coste de la guerra. El pasado mes de febrero, al poco de tomar posesión, Obama subió los impuestos del tabaco -lo que evoca, y mucho, los impuestos del té. Obama ya ha dicho que los recortes de impuestos que practicó el presidente Bush y que expiran en 2011 se mantendrán. Pero después de esa fecha se replanteará todo. Mas lo sucedido el pasado miércoles es una seria advertencia. Los dos mil «Tea Parties» fueron un movimiento espontáneo de ciudadanos sublevándose contra lo que intuyen en el horizonte. La tendencia demócrata de incrementar el gasto público puede ser difícil de vender al electorado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Admiro la democracia en América, es verdadera democracia...
Sus tesis son contrarias a las ideas de los Padres fundadores de la Nación, que amaban el liberaismo económico..., la libertad no limitada hasta desaparecer con tanto intervencionismoa...
He leído, seguro que te guistará en el blog de alberto Acedera que :


Obama ha cuadriplicado aquel déficit inicial de Bush de 1,2 trillones de dólares y ha creado ya una nación deficitaria para muchos años. Humo es decir que los medios para Defensa están garantizados y luego recortar hasta 30.000 millones de dólares, todos ellos necesarios, para hacer frente a los retos de un mundo cada vez más convulso. Y todo esto no es más que un aperitivo al presupuesto plagado de gastos que Obama y los Demócratas pretenden aprobar. Los conservadores han ofrecido ya planes alternativos y reales que simplifican el código impositivo y que reforman programas costosísimos como el de la Seguridad Social y el de “Medicaid”; planes que reducen los impuestos a las compañías desde el 35% al 25% y a los ciudadanos en niveles inferiores de tres simples tramos del 10%, 15% y 25%. La cosa no resulta fácil y el Partido Republicano no es precisamente ahora un ejemplo de virtudes en este terreno, pero una cosa son los Republicanos y otra los conservadores. Entre estos últimos, no faltan propuestas interesantes que son permanentemente ignoradas por Obama, Reid y Pelosi.
Laura.