Esta noche se disputará en Mestalla la final de la Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao. Un partido que, por las connotaciones políticas que representa, promete emoción ya desde antes de que el árbitro señale el inicio.
En las tiendas de Bilbao se han agotado las telas rojiblancas, que decoran balcones y calles por doquier. Hasta tienen preparada una trainera para que se desplacen los jugadores con la copa en caso de cantar el alirón.
Para el espectador de fuera resulta chocante esta pasión por la copa del Jefe del Estado que una parte de la población considera extranjero y opresor. De todas maneras, como suele decir Luis María Anson con cierta provocación, el Athletic de Bilbao es el equipo más español de la Liga pues todos sus jugadores son españoles.
En fin, el fútbol tiene razones que la razón no entiende. Que Dios reparta suerte y podamos gozar de un bonito espectáculo.
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