Recuerdo que en dos ocasiones, me desplacé expresamente a Madrid para asistir al desfile de las Fuerzas Armadas, invitado por el Ministerio de Defensa (la primera vez siendo ministro Eduardo Serra, del PP, y la segunda José Bono, del PSOE). Recuerdo el entusiasmo con que presencié el desfile, la primera vez bajo una impenitente lluvia que no me desmoralizó a mí ni mucho menos a la tropa que lucía las mejores galas para desfilar ante su Rey y ante los ciudadanos a los que sirven.
En palabras de Pedro Calderón de la Barca, "la milicia es una religión de hombres honrados".
Como ciudadano de a pie reconozco y agradezco el esfuerzo y la dedicación de nuestros soldados que desempeñan una gran labor de defensa, humanitaria y social, en zonas conflictivas del mundo, incluso hasta dar la propia vida en fiel cumplimiento al juramento que en su día empeñaron "todo por la Patria".
Lamento mucho las palabras de Rajoy pues hasta no hace mucho sentía simpatía por quien parecía una persona íntegra, responsable. En la imagen que adjunto salgo con Rajoy en una comida organizada en Barcelona antes de las elecciones de 2004. Confiaba en que sería un presidente honesto. Todas esas esperanzas se han ido diluyendo tras sus actitudes después de las últimas elecciones.
Don Mariano, una vez ZP le llamó "patriota de hojalata". Nunca pensé que tendría que darle la razón. Por favor, váyase buscando una casa en Santa Pola y deje de dar el coñazo.
Vídeo dedicado a los hombres y mujeres de honor que sirven en las Fuerzas Armadas.
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