lunes, 6 de octubre de 2008

Conservadurismo práctico



Hace unas semanas recibí el carnet de simpatizante del Partido Conservador Británico. Es la primera vez que me inscribo en un partido político, si bien he asistido a mítines y comidas de diversas formaciones políticas, desde CiU hasta el PP pues por encima de ideologías me interesa el fondo de la política.
El motivo de haberme inscrito con los tories es debido a varios factores:

El primero es que no me siento representado por ningún partido español. Considero que ninguno representa los valores conservadores con los que me siento identificado. El principal partido español con el que algunos identifican a la derecha, el Partido Popular, cada vez tiene menos de conservador y de liberal (desde el punto de vista europeo). Es más, recientemente Mariano Rajoy invitó a los críticos con el partido que reclamaban un giro en el partido liberal-conservador, que se fueran al partido liberal o al partido conservador. He obedecido a sus palabras.

Otro motivo por los que contribuyo con los tories es el talante (sí, este auténtico no como el talante de otros), de David Cameron, el líder del partido.

En verano, Cameron pronunció una vibrante conferencia en la que defendía la recuperación de los valores que han hecho grande occidente.

Bajo el epígrafe “moralidad”, Cameron defiende la responsabilidad de la familia en nuestra sociedad y como el Gobierno debe prestar atención a la gente común.

Estos son algunos fragmentos del discurso traducidos por HazteOir:

“Nosotros, como sociedad, hemos sido demasiado sensibles. Para evitar herir los sentimientos de las personas, para evitar hacer juicios a terceros, hemos fallado en lo que necesita ser dicho…. sobre la ya larga erosión de la responsabilidad, de las virtudes sociales, de la auto-disciplina, el respeto a los demás, la necesidad de aplazar los logros en vez del enriquecimiento inmediato. - Por el contrario, preferimos la neutralidad moral, rehuimos hacer juicios acerca de lo que es buen o mal comportamiento, lo que es correcto o incorrecto. Malo, bueno, correcto, incorrecto. Estas son palabras que nuestro sistema político y nuestro sector público ya no se preocupan de utilizar”.

Entre otras cosas, D. Cameron sigue diciendo: “….las causas de nuestra sociedad rota no están solo en las políticas de nuestro gobierno, sino en nuestra cultura nacional. - Cambiar nuestra cultura no es algo fácil ni rápido. No se puede resolver conectando un interruptor, ni haciéndolo de arriba a abajo……., pero puede marcarse la diferencia si uno tiene claro donde se está. Al final es la responsabilidad sobre un programa lo que define a cualquier gobierno”

El discurso de David Cameron en Glasgow concluye en los siguientes términos: “Sobre todo, personalmente creo que este cambio cultural necesita empezar en casa. Los valores que necesitamos reparar en nuestra sociedad rota para construir una sociedad fuerte son valores que deben ser enseñados en casa, en la familia. Ese es el motivo por el que he puesto a la familia justo en el centro de mi programa político………… pero al final, el gobierno no puede hacerlo todo………. aunque es en política social donde nosotros seremos más audaces y radicales”……… “Yo quiero un gobierno para restablecer la responsabilidad a nuestra sociedad. Un manadato que termine con los valores torcidos que han desgastado nuestro tejido social. Un mandato que, con iniciativa contundente, repare nuestra sociedad rota”

Discurso íntegro publicado en The Daily Telegraph

Éste es el análisis que hace la Gaceta de los Negocios del “conservadurismo práctico”:

“Cameron se ha dado cuenta de que el thatcherismo es a un lastre ideológico, apto para refugiarse en una trinchera doctrinaria y no para ganar unas elecciones. En consecuencia, hay que dejar atrás esa época, por mucho que en ella se ganaran tres elecciones, y volver a un conservadurismo con contenido social, el llamado “conservadurismo compasivo” que nos devuelve a los tiempos de esos políticos tories que practicaban la “revolución desde arriba”, en especial Benjamin Disraeli, el político reformista victoriano, muy admirado por David Cameron. Cameron defiende un “conservadurismo práctico” aunque asegura que no busca un espacio de centro, lo que los británicos llamarían un middle ground, sino más bien un terreno que descienda a las preocupaciones de la gente corriente, lo que él califica de common ground. ¿Qué quieren los votantes? Mayor seguridad en las calles, mejores hospitales y escuelas, control de la inmigración, reducción de impuestos… En definitiva, más Estado del Bienestar aunque esto suponga más gasto pues Cameron asegura que hay gastos en sanidad y educación que no son eludibles.”

Nota: En breve intentaré retomar los comentarios en este blog, en blanco desde hace demasiado tiempo.

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