jueves, 4 de febrero de 2010

La España insostenible

Esta semana han generado polémica las declaraciones del Presidente Aznar criticando duramente la política del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Ya en otras ocasiones se le tildó de antipatriota cuando alertaba, meses antes de que se iniciara la recesión, que España estaba abocada a una grave crisis si no se tomaban medidas preventivas.



Las palabras de Aznar no nacen del rencor; están, cargadas de amargura, la de quien es consciente de que «España ha vuelto dramáticamente a la segunda división». Suponen ante todo un baño de realidad que se abre paso entre los cantos de sirena de un Gobierno al que la situación se le ha escapado de las manos y el aparente sesteo oficial de una oposición que parece guardar sus fuerzas para acelerar hacia la meta sólo en el sprint final de la legislatura. (Editorial de El Mundo, 2 febrero 2010)


Decir que "nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo" no es ser antipatriota, derrotista, sectario o el epíteto que se le quiera colgar. Es tener visión de la realidad y haber contrastado los datos objetivos.

La portada de El Mundo del día 3 es incontestable: "La España insostenible. El paro registrado supera por primera vez los 4 millones / Las personas con algún subsidio de paro superan por primera vez los 3 millones / Sólo en enero la afiliación a la Seguridad Social cayó en 257.828 personas / Ya sólo hay 17,5 millones de cotizantes, los mismos de hace 5 años".

Quiero imaginar que los socialistas de buena fe, los que honestamente mantienen valores de izquierdas, no volverán a votar al actual PSOE. Aunque sólo sea por cómo les afecta a sus propios bolsillos la política errática de Zapatero y su incompetencia para aplicar soluciones. Me refiero a los jubilados que han visto disminuidas sus pensiones por la presión fiscal, a los parados que no encuentran trabajo, a los empresarios que deben cerrar sus negocios porque no disponen de crédito, a todas las familias que tienen serios apuros para llegar a final de mes.

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda ha sido el único de entre las filas socialistas que se ha atrevido en decir en voz alta que es necesario un cambio de Gobierno. Rápidamente el aparato del partido, encabezado por la Hipatia de Benidorm, se ha posicionado en contra de Barreda para respaldar al gran líder.

Qué contraste con la independencia que gozan los políticos de otros países pues dependen de los electores y no de los partidos.

Por el bien del propio PSOE conviene que retiren a Zapatero y ofrezcan un candidato alternativo, incluso presentando una moción de censura en el Congreso. Es necesario que sea presentada por, al menos la décima parte de los diputados. ¿Quedan 35 socialistas honestos y responsables en el Congreso?

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