jueves, 29 de octubre de 2009

Del oasis a la fosa séptica

El martes 27 de octubre de 2009 pasará a la historia como el día en que un municipio de Cataluña se sumó a la lista de los investigados por delitos urbanísticos. Hasta la fecha algunos podían pensar que esto sólo pasaba en la España profunda pero no a "casa nostra" y menos implicando a gente de tanta relevancia como el exconsejero Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, ambos muy cercanos a Jordi Pujol.

Precisamente el día antes, el President era entrevistado en el programa Àgora deTV3, la noche anterior para presentar el segundo volumen de sus memorias, donde por cierto dedica entrañables comentarios a los dos citados personajes. A preguntas del entrevistador sobre la vinculación de Félix Millet con la Fundación Trias Fargas de CiU, Pujol vino a decir que más vale no remover mucho estos temas de financiación de partidos porque "tots pendriem mal" i "faria farum". Dicho en otras palabras, estamos todos tan llenos de basura que más vale no levantar las moquetas porque no se salvaría nadie.

Esta filosofía entronca con las palabras del entonces President Pasqual Maragall, que en plena sesión parlamentaria, en un arranque de lucidez, espetó al líder de CiU: "Vostès tenen un problema… Un problema que es diu 3%". Artur Mas se levantó airado exigiendo la rectificación inmediata. Sin embargo pronto cayó en el olvido aquella referencia y nada más se supo.

Durante años se ha hablado de Cataluña como el "oasis catalán" donde gobierno y oposición se trataban con cortesía versallesca y nunca sucedía nada desagradable. Pero de un tiempo a esta parte nos hemos dado cuenta que más que un oasis se trataba de una fosa séptica, como cita Lluís Foix en su blog, y ya ha llegado un momento en que la "putrefacción", como define la RAE la palabra "séptica" en su primera acepción, apesta tanto que es imposible taparlo por más tiempo.

Al igual que los icebergs, lo que sobresale a la superficie es una mínima parte de lo que hay por debajo. La omertá que ha existido hasta el momento, al más puro estilo mafioso, ya no es tolerada por el ciudadano de la calle que ve como se le machaca a impuestos y sufre las graves consecuencias de la crisis mientras otros nadan en la abundancia enriqueciéndose de manera delictiva con toda impunidad.

El problema estriba en quien levanta la voz contra el sistema pues existe un turbio entramado entre partidos políticos, medios de comunicación y empresas satélite que una tupida red de intereses comunes que hace imposible tirar de la manta pues "el negoci és el negoci".

martes, 27 de octubre de 2009

Palabras de Don Sabino



Son unánimes las palabras de elogio dedicadas a Don Sabino por parte de personas de todos los sectores de la sociedad.

A continuación reproduzco algunas de las frases que han publicado los periódicos que dan buena idea de la personalidad de Don Sabino.

Al Rey siempre le dijo lo que pensaba. Le gustara o no. Incluso llegó a advertirle del riesgo que implicaban algunas amistades aunque en ello le fuera el cargo. "Si siempre le aplaudiera no sería leal", llegó a afirmar. El ex jefe de la casa del Rey era un hombre discreto, pero no silencioso.

"Siempre que me preguntan, opino. A mí España me interesará siempre. ¿Por qué voy a tener que callarme? ¿Por haber estado 17 años al lado del Rey?".

Sin embargo, el general no era un hombre silencioso. Le gustaba expresar sus opiniones a las claras, dejando traslucir sus profundas convicciones morales y católicas, su sentido de la unidad nacional y también sus temores.

Y es que su carrera pareció girar en torno a un concepto tan valioso como intangible: el silencio. "No está necesariamente reñido con la crítica. Yo no quiero presumir de silencio, de callarme porque no puedo decir las cosas gravísimas que sé. Pero el silencio es importante, hay muchas cosas que no interesa decir. He llegado a una edad de máxima prudencia, de no querer ofender a nadie y de pedir perdón y perdonar a los demás", decía en una entrevista concedida tras sobrepasar la barrera de los 80 años.

"Mi papel ha sido siempre secundario, se ha caracterizado por estar siempre al lado de alguien, nunca por encima. Ser secundario es no querer nunca ocupar el puesto principal, sino aconsejar bien y estar siempre al servicio", dijo de sí mismo.

"Todo el mérito es del Rey. Yo sólo tuve la suerte de estar al lado de él, suerte de la que no quiero vanagloriarme. Soy muy compañero de mis compañeros y fue muy triste que gente querida del Ejército se equivocara, lo lamenté muchísimo", decía, humilde.
El hombre que acuñó la famosa frase «ni está ni se le espera» durante muchos años no quiso hablar ni siquiera de la noche del 23-F. En otra entrevista a ABC aseguraba: «Mi papel se redujo a estar al lado del Rey, atender los teléfonos cuando Su Majestad no podía, por la gran cantidad de llamadas que se produjeron, y mantener hasta el final, de acuerdo con las instrucciones del Monarca, una decisión que se tomó desde el primer momento...»

El 22 de enero de 1990 fue nombrado jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, sustituyendo a Nicolás Cotoner, Marqués de Mondéjar. En el ejercicio de este cargo, el 30 de abril de 1992, fue nombrado conde de Latores, con Grandeza de España, por su "larga y brillante trayectoria de servicios destacados, militares y civiles, al Estado", según el real decreto publicado en el BOE de 6 de mayo de 1992.

Para él, la lealtad era «decir siempre lo que sientes y estar dispuesto a dejar tu puesto si lo que dices no gusta». «La lealtad estriba muchas veces en la más absoluta sinceridad», decía. Él mismo se definía como «un Pepito Grillo al que en ocasiones (el Rey) tiene ganas de tirarle un mazo a la cabeza». Decía que había aprendido en el Ejército unos valores morales y éticos que trataba de aplicar en todas las situaciones.

Cuando Rosa María Echevarría le hizo una entrevista para ABC hace seis años sobre un libro que acababa de publicar —«Escritos morales y políticos»—, de repente le espetó: «Ahora bien, a mí lo que me gusta es escribir mis memorias». Ante la sorpresa incrédula de la periodista, agregó: «Ha oído usted perfectamente. Es un ejercicio muy saludable que se lo recomiendo a todo el mundo... No sabe lo que disfruto con tantos recuerdos, con tantos sucesos... Y cuando ya los he escrito, los rompo en pedacitos para que nadie caiga en la tentación de ir a buscarlos en la basura... No se imagina todo lo que han ofrecido por ellas...».

Pocos años antes su rechazo a escribir las memorias era mucho más firme: «Es una tentación que siempre atrae, pero en la que jamás caeré». «Lo que puedan ofrecerme los editores no lo necesito. Estoy bien así». «Me dan mucha pena las personas que escriben libros para poner verdes a quienes en su día halagaron». «Eso es despreciable y yo nunca lo haría».

Fernández Campo se declaraba «profundamente religioso» y creía que ello le hacía «poco inclinado a las manifestaciones externas exageradas u ostentosas». Con sus habituales juegos de palabras, decía que tenía «mucha esperanza de salvarme; pero tal vez me pueda salvar el pensamiento de que no merezco salvarme». Asturiano hasta la médula, imaginaba el Cielo como «un lugar lleno de prados verdes y cielos con neblina». Adoraba su tierra, pero no fue él, sino el Rey, quien escogió el nombre de Latores para acompañar al título de conde que le concedió Don Juan Carlos.

A lo largo de su vida, recibió muchísimos homenajes, tantos, que él mismo decía: «Creo que me han reconocido demasiado. Sería feliz si la vida no me castigara más». Pero el homenaje más significativo fue el que se le rindió al cumplir 89 años por su servicio a España y a la Corona. El Rey le envió un mensaje lleno de cariño que el propio Sabino leyó ante las 600 personas que se reunieron en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid: «Ante el éxito, la alegría, el dolor, la contrariedad, el esfuerzo o el riesgo —le decía el Rey—, encontré siempre en ti la integridad del buen militar capaz de asumir siempre su responsabilidad de concluir la superación de las dificultades con un templado “sin novedad”».

Para Sabino Fernández, la Constitución estaba por encima del Rey y era ligándose a ella cómo la Corona podía tener futuro. Con toda claridad y rotundidad lo expresó en su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, pronunciado en junio de 1994, cuando, proponiendo una relectura de El príncipe de Maquiavelo, afirmó: «No siempre el fin justifica los medios, ni siquiera atendiendo a esa suprema razón de Estado, si los medios no son lícitos y, mucho menos, si tampoco lo es el fin».

Sabino Fernández ha mantenido su silencio hasta el final, así como su negativa a publicar unas memorias siguiendo el dictado de su admirado Cervantes: «No todas las cosas que suceden son buenas para contarlas (...) Acciones hay que por grandes deben callarse y otras que por bajas no deben decirse».

"Su profunda humanidad le ha convertido en un referente moral indiscutible para todos los españoles de hoy", afirmó el obispo de Oviedo, a la vez que recordó que "por encima de todo fue un creyente, un profundo creyente". Al respecto, citó algunas de las declaraciones públicas de Sabino Fernández Campo, entre las que destacó: "He servido a la Corona con total entrega y lealtad, aunque para mí el único Rey es Dios y sólo ante él me arrodillo".

Sabino Fernández Campo, 'De Cerca'


lunes, 26 de octubre de 2009

Don Sabino in memoriam

http://www.abc.es/nacional/noticias/200910/26/Media/hombreestado--234x200.JPG

Ha fallecido Don Sabino Fernández Campo. Para describir a este personaje los medios de comunicación le dedican palabras como lealtad, prudencia, servicio, honestidad. De todas ellas dio ejemplo durante toda su trayectoria al servicio de la Casa del Rey. Primero como Secretario General (1977-1990) y posteriormente como Jefe (1990-1993).

Los obituarios publicados en los periódicos destacan especialmente su función, aunque en la sombra, determinante, durante el intento de golpe de Estado del 23-F. Sus consejos al Rey en aquella fatídica noche y su famosa frase “ni está ni se le espera” en referencia a la presencia de Alfonso Armada, del que luego se supo su implicación en el intento de golpe de Estado, contribuyeron a su fracaso. Ignacio Camacho explica con detalle en ABC su labor en esa jornada histórica.

De todos los comentarios que he leído en la prensa sólo he leído uno en el que se cita, aunque de pasadas, el motivo de su cese como Jefe de la Casa del Rey. Es justo explicarlo, en honor a Don Sabino y porque ser leal significa decir la verdad, por incómoda que sea. La salida de Fernández Campo de La Zarzuela se debió a las influencias palaciegas de Mario Conde. Don Sabino desaconsejó al Rey su relación cada vez más cercana con el banquero, palabras que por lo visto no fueron escuchadas y significaron la salida de Fernández Campo de Palacio. El tiempo le daría la razón y en una de las pocas veces que Don Sabino pensó en sí mismo se le atribuye la siguiente frase "Sí, en su día soporté la urdimbre que me destituyó de La Zarzuela, y me demostró que soy fuerte. Fue injusto, pero Dios es muy generoso y a veces pone las cosas en su sitio. Estoy muy satisfecho de haber sufrido.”

Tuve el honor de conocer a Don Sabino en unas jornadas organizadas por la Fundación Institucional Española en el año 2000, coincidiendo con el XXV aniversario de la Proclamación del Rey, y como colaborador de la Fundación pude departir unos minutos con él. Recuerdo perfectamente su trato amable y hasta cordial a pesar de ser yo un simple estudiante de Derecho.

El politólogo inglés del siglo XIX Walter Bagehot escribió que la función de la Corona se podía resumir en: "to advise, to encourage and to be informed" (aconsejar, animar y ser consultado) al poder político. Sin duda, acciones que antes Don Sabino cumplió con su Rey.

En el homenaje que se le tributó en su 89 aniversario, Don Juan Carlos le escribió: «Ante el éxito, la alegría, el dolor, la contrariedad, el esfuerzo o el riesgo, encontré siempre en ti la integridad del buen militar capaz de asumir siempre su responsabilidad de concluir la superación de las dificultades con un templado “sin novedad”».

Al presentarse hoy en el Cielo, en recuerdo de toda su trayectoria pública, podrá decir, con igual sencillez y honestidad: “Señor, misión cumplida”.

Enlaces a biografía, reportajes y entrevistas publicados en ABC

domingo, 25 de octubre de 2009

Ciutadans de Catalunya


Esta semana se ha conmemorado el 32 aniversario del regreso de Josep Tarradellas después de la restauración de la Generalitat gracias al Rey y al Presidente Adolfo Suárez.

La Vanguardia publica en la sección Hemeroteca un interesante artículo sobre la llegada de Tarradellas a Barcelona, después de entrevistarse con el Rey y Suárez en Madrid.

La primeras palabras del President desde el balcón del Palau de la Generalitat y ante una plaza de Sant Jaume atestada de público que le aclamaba fueron: “Ciutadans de Catalunya: Ja sóc aquí”. En el discurso posterior, que se puede leer en las páginas de La Vanguardia de la época, pronunció palabras de reconciliación sin distinción del origen de cada uno: “Me siento Presidente de todos los ciudadanos de Cataluña, es decir, de los nacidos aquí y de los que procedentes de otros pueblos aman también a Cataluña”. También demostró la vocación de Cataluña de ser la abanderada del progreso de España, sin divisiones sino buscando sumar entre todos: “Ciudadanos de Cataluña, quisiera que en estos momentos de alegría y responsabilidad, penséis que tenemos otros deberes fuera de Cataluña. Nosotros tenemos que ser la avanzadilla del bienestar, de la prosperidad y de la democracia de todos los pueblos de España”.

Después de los cambios que hemos podido conocer en los últimos años, con cierta perspectiva histórica, podemos asegurar con escaso margen de error que cuando Cataluña ha perdido este norte de ser el motor de España, sin preocuparse en exceso de mirarse a sí misma para trabajar por el conjunto del país, las consecuencias han sido funestas tanto a nivel económico como moral.

Tarradellas, como hemos visto, utilizaba el “Ciutadans de Catalunya” para referirse a todos los que eran catalanes de origen como los que vinieron de fuera para contribuir a hacer grande Cataluña, sin distinciones. Como señala el articulista de La Vanguardia, un eslogan que nada tiene que envidiar al “Yes, we can”.

sábado, 24 de octubre de 2009

Del Imperio de Roma al de Estados Unidos

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Interesante artículo publicado ayer en El Mundo sobre el Imperio Romano, firmado por Adrian Goldsworthy, autor de “La caída del Imperio Romano”. En el citado artículo comenta que una de las causas principales del declive del Imperio, que no tenía rival equiparable, fue por la imposibilidad de gobernar una magnitud tan ingente, aunque la caída fuera lenta pero inexorable.

Compara aquella época con el actual imperio de Estados Unidos, sin un rival de igual a igual pero con un potente rival en materia económica en rápido crecimiento como es China.

A diferencia de los romanos, los estadounidenses se enfrentan a una competencia económica cada vez mayor, aunque en muchos aspectos el alza de las economías de Asia es solamente eso: un crecimiento prolongado no conectado directamente con la decadencia de la economía de EEUU. Hasta la fecha, China sigue siendo una superpotencia potencial más que real. Bien podría ser que llegáramos a ver en vida que los dos países se convierten en rivales, tal vez de igual a igual, pero nada hace indicar que esto significara el final del poderío de EEUU. Podría perfectamente mantenerse fuerte y próspero.

ROMA se descompuso desde dentro y la decadencia comenzó en la cúspide, cuando los emperadores perdieron la noción de las cada vez mayores necesidades del Imperio. Aquí hay una lección importante. Si los líderes políticos llegan a concebir la permanencia en el poder como su objetivo primordial en lugar del buen gobierno, entonces su país se hará cada vez menos eficiente. Lo mismo puede decirse de los negocios. Si triunfan el éxito personal y el beneficio inmediato sin pensar en las consecuencias a largo plazo, entonces las empresas fallarán catastróficamente cuando la situación se vuelva menos favorable.


Por muchos avances tecnológicos, sociales, económicos, de todo tipo, que disfrutamos en pleno siglo XXI aún podemos aprender muchas lecciones de la antigüedad. No olvidemos nuestro pasado para evitar caer en los mismos errores.

Familias presidenciales

http://www.elpais.com/recorte/20091023elpepunac_10/LCO340/Ies/familia_Obama_sala_verde.jpg

La Casa Blanca ha publicado hoy una fotografía familiar de los inquilinos de la Casa Blanca. Esto no es noticia en Estados Unidos, aparte de la mitomanía que se desata con todo lo relacionado con Obama. Todos los presidentes han aparecido en los medios de comunicación con sus familias y los estadounidenses conocen los nombres de sus hijos e hijas y los ven crecer durante su estancia en la Casa Blanca. Se han publicado fotografías potagonizadas por los niños que han dado la vuelta al mundo como la simpática imagen de John Kennedy Jr. jugando en el Despacho Oval, foto que de alguna manera fue emulada por Maila recientemente.

US President Barack Obama and Sasha Obama (L) and US President John F Kennedy with John F Kennedy Jnr (1 August 1963)

Destacamos aquí esta noticia recordando aún la polémica que se despertó por la censura que pidió La Moncloa para evitar que se hicieran públicas las fotos del Presidente Zapatero y señora, acompañados de sus hijas, con el matrimonio Obama.

No volveremos a repetir aquí la inoportunidad del vestuario de las hijas de Zapatero, cuya responsabilidad es de los padres, no de las niñas, o que participaran en un acto oficial y que luego pretendiesen censurar las imágenes.

La primera familia de España es la Familia Real y las hijas del Presidente del Gobierno no son personajes públicos, tienen derecho a la intimidad, etc. Pero en la mayoría de países occidentales, en especial Estados Unidos, Reino Unido o Francia, la familia del presidente o del primer ministro, es conocida por los ciudadanos. También solían aparecer en las fotos los hijos del Presidente Aznar siendo menores de edad.

De alguna manera puede alegarse que los ciudadanos tienen derecho, aunque no esté escrito en ninguna parte, de conocer a la familia de quien rige sus destinos.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Polanski y las distintas varas de medir

Hoy he leído una interesante entrevista en Alba Digital con un diputado francés en la que denuncia la reivindicación de una “aristocracia del Derecho” en ambientes culturales en relación a la detención del director Roman Polanski.

Brevemente, Polanski es un prófugo de la justicia que huyó de Estados Unidos tras cometer un delito de abusos sexuales, reconocido, contra una niña de 13 años drogada. A parte de esto es director de reconocidas películas.

Señalo antes distinciones porque para la progresía europea, Polanski ha sido redimido de ese pequeño “error” por sus películas de culto pues los de su casta, por lo que parece, están por encima del bien y del mal, aunque cometa uno de los delitos que la gente normal considera de los más graves. El máximo exponente de esta repulsiva actitud lo ha escenificado el ministro de Justicia francés, Frederic Mitterrand, sobrino del que fuera presidente de la República, y que cuenta con antecedentes en su biografía de alegatos en favor de la pedofilia.

Pedro Soriano, en su blog sobre política norteamericana, destaca la diferente visión entre la permisividad europea, con alguna honrosa excepción, y la rigurosidad de los medios de comunicación en Estados Unidos.

jueves, 8 de octubre de 2009

Katyn

A principios de septiembre hablábamos de la presentación de la películaKatyn sobre el asesinato masivo de polacos a manos de los comunistas de la URSS.

Aquí tenemos un trailer en castellano.

martes, 6 de octubre de 2009

Conservadores



Esta semana se celebra en Manchester el congreso anual del Partido Conservador que tiene claras posibilidades de alzarse con la victoria en las elecciones que se celebrarán el próximo año en el Reino Unido.

En la actual situación de crisis mundial, David Cameron y su equipo económico, encabezado por George Osborne, no ocultan que les esperan a los británicos años difíciles, proponen medidas contundentes para reducir el déficit, aunque sean impopulares como retrasar la edad de jubilación, congelar el sueldo a los funcionarios o recortes sociales. Al mismo tiempo proponen medidas efectivas como desgravaciones a las nuevas empresas. Aquí diferentes noticias sobre el congreso en inglés.

En este documento, publicado en Faes, se puede leer un perfil de Cameron y aquí el post que escribí con motivo del congreso del año pasado y en el que se define el concepto de “conservadurismo compasivo”.

Mientras, en España, el partido que supuestamente debería encabezar la oposición al gobierno de la crisis, se dedica a taparse las vergüenzas ante graves indicios de corrupción que salpican a destacados miembros del PP en diferentes Comunidades Autónomas. Diariamente aparecen nuevas noticias que enfangan más a los implicados y añaden nuevos nombres.

Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría miran hacia otro lado y aquí no passssssssssssa nada. El único que se atreve a alzar la voz es Manuel Fraga que reconoce que el PP tiene “problemas importantes”. Pero vaya, son cosas del abuelo…

Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor

Estas cuatro palabras han quedado irremediablemente asociadas a Sir Winston Churchill por el vibrante discurso que pronunció ante la Cámara de los Comunes exhortando a la población a resistir los sacrificios de la guerra para ganar la libertad.

A un esfuerzo (por cierto, palabra que suele caer en la cita que algunos comentaristas poco rigurosos hacen del famoso discurso) parecido estamos llamados a realizar los españoles para superar la crisis que afecta a nuestro país de una manera más grave que a las naciones del entorno. En este sentido escribe Javier Benegas en El Confidencial.

"Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. Cuatro palabras que resumen el elevado precio que hay que pagar para ser libres. La libertad es un bien muy caro, difícil de alcanzar y aún más difícil de preservar. No es un valor estático, sino en constante movimiento, escurridizo y en no pocas ocasiones difuso e intangible. Por ello, para quien quiere de verdad ser libre no hay descanso. No es tan simple como trabajar duro y prosperar, hay que hacer horas extra y permanecer siempre vigilantes, ser personas comprometidas con algo más que nuestro bienestar y estar dispuestos a ofrecer sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor."